Los profesores de una Escuela del Barrio Las Chinas en Hato Mayor se han visto impulsados a usar el espacio de la cocina para desde ahí impartirles clases a los niños.
El centro educativo de apenas tres aulas, fue subdivido en seis, pero aun así no caben los 763 niños matriculados, mientras que la basura no es retirada por el cabildo, denunció Hilda Chávez, directora.
“Niños y maestros nos estamos volviendo locos, hagan algo ustedes los periodistas, para ver si las autoridades vienen en nuestro auxilio y disponen la construcción de aulas para poder albergar a más de 700 niños adecuadamente”, clamó Chávez.
El aula donde operaba la biblioteca del centro fue necesario subdividirla, para habilitar dos aulas, como forma de enfrentar la situación que se presenta por el exceso de alumnos.
Cuando llueve en el sector, más del 50 por ciento de los niños dejan de asistir a la escuela, porque las calles son abnegadas de aguas, debido a que en las inmediaciones de la escuela existe una laguna, en terreno de la familia Polanco, que cuando se desborda convierte en “ríos” las calles que acceden al recinto escolar.
Es un cuadro de desolación, tristeza y angustia que viven maestros y niños, donde también son insuficientes las raciones del desayuno escolar.
DENUNCIA
Denunció que el senador Rubén Darío Cruz (Rubén Toyota), quien apadrina la escuela, tiene el deseo de construir dos aulas, pero que por asuntos burocráticos de la Secretaría de Educación, no se ha podido iniciar la construcción del anexo.
Al centro educativo hace falta que se nombre más educadores, las aulas están superpobladas con hasta 73 alumnos para un solo maestro, que no dispone casi de espacio para movilizarse y escribir en la pizarra.
La escuela fue construida por gestiones de la ex gobernadora, Bahirma Morales, en el pasado gobierno de Hipólito Mejía, que buscaba descongestionar la escuela “Juan Pablo Duarte”, ubicada en el sector Las Malvinas, las que está sobre poblada con más de 2 mil 300 estudiantes y con apenas 24 aulas.
Justamente al frente de la escuela se observa una alcantarilla, donde niños y niñas del barrio Las Chinas se zambullen a bañarse, acción que distrae a estudiantes camino a la escuela y que se convierte en foco de contaminación en la zona.
La presencia de una laguna en las inmediaciones ha provocado el surgimiento de una enorme plaga de mosquitos, que intranquiliza y distrae a los estudiantes, mientras reciben docencia.
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