La compañía por medio de un comunicado oficial reconoció que dependiendo de dónde se colocan los dedos, la recepción podía empeorar. En ese sentido, el presidente de la compañía, Steve Jobs, instó a "evitar sujetarlo de esa manera".
Las quejas se hicieron masivas en las páginas web, blogs, vídeos y en el servicio de atención al consumidor de Apple, horas después de que las tiendas de la compañía y las distribuidoras lanzaran el nuevo teléfono.
El problema estaría en que una de las novedades del iPhone 4 es más delgado que el anterior, gracias a la antena que se encuentra en la banda metálica y que ahora Apple pide no tocar.
Además de recomendar que no se toquen esas partes metálicas, el comunicado de la compañía aconseja colocar el teléfono dentro de la tapa, lo que sirve para reducir las interferencias.
La compañía dejará de distribuir los antiguos modelos del iPhone, por lo que sus únicos teléfonos móviles en el mercado serán el iPhone 3GS, de 8GB; el iPhone 4, de 16 GB, y el iPhone 4 de 32 GB
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