Velan a un hombre sentado al volante de su ambulancia en Puerto Rico

La forma peculiar de velar un muerto en Puerto Rico ha dado la vuelta al mundo. Primero fue en 2008 el 'muerto parao', luego en abril de este año el muerto en motocicleta  y tan reciente como este lunes amaneció un paramédico sentado en el asiento del conductor de una ambulancia, como si fuese su día de trabajo.

Edgardo Velázquez, dueño de la empresa socorrista Tato’s Heart Ambulance, falleció cuando el arma de un amigo se disparó por accidente.


El cadáver preparado por la controvertida funeraria Marín, que prepara los extraños funerales, vistió el cuerpo con un abrigo azul el cual tiene el logo de la empresa y una de las manos sobre el marco de la ventana, además de unas gafas de sol.

Su hijo, Moisés Velázquez dijo que era el deseo de su padre tener este peculiar entierro.

"Todo fue un accidente. Fue en cuestión de segundos. Aquí no hay culpable ninguno", precisó el hijo, quien se hará cargo del negocio.

La escena del velatorio se encuentra en el estacionamiento de Tato's Heart Ambulance localizado en el sector El Gandul del municipio de Trujillo Alto. Parece como si fuese una zona de desastre por los elementos que tiene la ambulancia a su alrededor como un casco y unas botas. Al área no se puede acceder por unas cintas que advierten zona de peligro. Todo lo complementan una imagen del Divino Niño y varias fotografías.

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